El programa de alcantarillado in situ protege la salud pública y el medio ambiente al garantizar que los sistemas sépticos se planifiquen, instalen y mantengan adecuadamente. Los sistemas que funcionan incorrectamente pueden provocar la contaminación de las aguas subterráneas y plantear graves riesgos para la salud, por lo que nuestra función es garantizar una gestión segura y eficaz de las aguas residuales para los hogares y las empresas que no están conectados a un sistema de alcantarillado municipal.
Nuestro equipo lleva a cabo evaluaciones del suelo in situ para determinar si una propiedad es adecuada para un sistema séptico y revisa todos los planos de instalación antes de emitir los permisos. Guiamos a los propietarios y contratistas a lo largo del proceso de instalación utilizando las regulaciones estatales y emitimos las modificaciones pertinentes según la política local.
Tras la instalación, inspeccionamos los sistemas para garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias. También brindamos educación continua a instaladores certificados para ayudar a mantener altos estándares en nuestras comunidades. Si se producen infracciones o riesgos para la salud, estamos autorizados a tomar medidas coercitivas para garantizar que se tomen las medidas correctivas.
Si está construyendo en una propiedad sin conexión de alcantarillado o necesita una evaluación del suelo o un permiso, comuníquese con nuestro programa de alcantarillado in situ utilizando la siguiente guía.
Guía de instalación de aguas residuales in situ